ENTREVISTA REALIZADA AL DR. CARLOS ALBERTO VÁSQUEZ REYES
Carlos Alberto Vásquez Reyes es senador de la Unión Iberoamericana de Colegios y Agrupaciones de Abogados (UIBA), miembro honorario del Colegio de Abogados de Iowa y de Puerto Rico. Fue Presidente del Colegio Nacional de Abogados de Panamá del 2001 al 2005, Defensor del Pueblo encargado en el 2007, Jefe de la Asesoría legal en 2007 y administrador en 2006 de la Agencia Panamá – Pacífico.
1) La delincuencia juvenil es una de las problemáticas sociales más preocupantes en Latinoamérica.)¿Cómo calificaría al régimen penal actual de menores en su país?
Mediante Ley Nº 40 de 26 de agosto de 1999, la República de Panamá adoptó el régimen especial de responsabilidad para la adolescencia, con el propósito de dar solución a los problemas que se afrontaban en esta materia con el Código Penal y legislación relacionada reafirmando con ello, el cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño, respetando así el interés superior de los niños y adolescentes.
Este régimen al prever garantías procesales y penales asegura los derechos de aquellos menores de edad que aparezcan como imputados de hechos delictivos.
2) ¿Qué propuestas concretas haría para que el Poder Ejecutivo y el Legislativo encaren la actual situación de criminalidad juvenil en el corto, mediano y largo plazo?
La principal propuesta para la concreción de acciones y determinación de estrategias para que los Estados puedan atender esta situación indefectiblemente debe surgir con la formulación y ejecución de la política pública en materia de prevención de los delitos.
3) En la pregunta anterior dijimos que la delincuencia juvenil es una de las problemáticas MÁS PREOCUPANTES para la sociedad.¿Considera que el incremento de la criminalidad juvenil constituye una sensación social o una realidad?
Si bien en el caso panameño, conforme a las estadísticas criminales, los delitos cometidos por menores está por el orden del uno por ciento(1%) no menos cierto, que la ciudadanía siente que estos deben ser sancionados igual o con mayor severidad que a los adultos.
Esta percepción es mucho mayor al evidenciarse que en los crímenes más espeluznantes y otros hechos graves el protagonista suele ser un menor, casi siempre impulsado por un mayor de edad.
4) En algunos países de Latinoamérica rige el sistema TUTELAR, se basa en sacar al niño del sistema penal y dejarlo bajo la tutela del Estado, que lo considera incapaz, sin realizar un proceso penal acusatorio y sin otorgarle al menor las debidas garantías. ¿Qué opinión le merece este sistema?
Estimo que las realidades de nuestros países son distintas aunque nuestros problemas son muy parecidos y por tanto, las soluciones y respuestas que ofrezcan nuestros sistemas jurídicos a la problemática delincuencial y de inseguridad deben estar acordes con las circunstancias correspondientes.
Salvo mejor criterio, el Estado no puede sustituir a los padres en la responsabilidad de formación y crecimiento en valores y principios de los niños y adolescentes, para hacerlos en el futuro hombres y mujeres de bien.
Por ello debe contribuir a este objetivo y además aprovechar de las buenas experiencias de otros lares para poder acometer las causas que generan criminalidad como la desintegración familiar, la violencia doméstica, las drogas, facilidad de encontrar armas de fuego, las carencias para el desarrollo humano pleno y la pobreza y ausencia de educación que se convierten en motivo de exclusión social, entre otras.
5) Brasil tiene la procedibilidad desde los doce años, pero la pena que puede aplicársele al niño o al adolescente no puede exceder de cinco años. ¿Considera este sistema mejor que el anterior?
Panamá acaba de modificar la Ley Nº 40 de 26 de agosto de 1999 con la expedición de la Ley Nº 6 de 8 de marzo de 2010, que entre otros aspectos redujo la edad penal mínima a los doce años.
No creo que haya un sistema mejor o superior a otro, pues hablamos de seres humanos y especialmente vulnerables, influenciables y sujetos a manipulación, que al igual que a quienes les infligen daños, incluso muerte, son también víctimas.
Si tenemos en consideración las causas de la delincuencia juvenil y la criminalidad, las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la Administración de la Justicia de Menores conocidas como “Reglas de Beijing”, los instrumentos internacionales de derechos humanos en esta materia, políticas claras y definidas de reinserción social y familia, y la atención apropiada a las víctimas, estaremos en el rumbo correcto.
* Agradecemos la colaboración de Roberto A. Alvear, ex administrador de Panamá, por haber realizado la entrevista.
Carlos Alberto Vásquez Reyes es senador de la Unión Iberoamericana de Colegios y Agrupaciones de Abogados (UIBA), miembro honorario del Colegio de Abogados de Iowa y de Puerto Rico. Fue Presidente del Colegio Nacional de Abogados de Panamá del 2001 al 2005, Defensor del Pueblo encargado en el 2007, Jefe de la Asesoría legal en 2007 y administrador en 2006 de la Agencia Panamá – Pacífico.
1) La delincuencia juvenil es una de las problemáticas sociales más preocupantes en Latinoamérica.)¿Cómo calificaría al régimen penal actual de menores en su país?
Mediante Ley Nº 40 de 26 de agosto de 1999, la República de Panamá adoptó el régimen especial de responsabilidad para la adolescencia, con el propósito de dar solución a los problemas que se afrontaban en esta materia con el Código Penal y legislación relacionada reafirmando con ello, el cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño, respetando así el interés superior de los niños y adolescentes.
Este régimen al prever garantías procesales y penales asegura los derechos de aquellos menores de edad que aparezcan como imputados de hechos delictivos.
2) ¿Qué propuestas concretas haría para que el Poder Ejecutivo y el Legislativo encaren la actual situación de criminalidad juvenil en el corto, mediano y largo plazo?
La principal propuesta para la concreción de acciones y determinación de estrategias para que los Estados puedan atender esta situación indefectiblemente debe surgir con la formulación y ejecución de la política pública en materia de prevención de los delitos.
3) En la pregunta anterior dijimos que la delincuencia juvenil es una de las problemáticas MÁS PREOCUPANTES para la sociedad.¿Considera que el incremento de la criminalidad juvenil constituye una sensación social o una realidad?
Si bien en el caso panameño, conforme a las estadísticas criminales, los delitos cometidos por menores está por el orden del uno por ciento(1%) no menos cierto, que la ciudadanía siente que estos deben ser sancionados igual o con mayor severidad que a los adultos.
Esta percepción es mucho mayor al evidenciarse que en los crímenes más espeluznantes y otros hechos graves el protagonista suele ser un menor, casi siempre impulsado por un mayor de edad.
4) En algunos países de Latinoamérica rige el sistema TUTELAR, se basa en sacar al niño del sistema penal y dejarlo bajo la tutela del Estado, que lo considera incapaz, sin realizar un proceso penal acusatorio y sin otorgarle al menor las debidas garantías. ¿Qué opinión le merece este sistema?
Estimo que las realidades de nuestros países son distintas aunque nuestros problemas son muy parecidos y por tanto, las soluciones y respuestas que ofrezcan nuestros sistemas jurídicos a la problemática delincuencial y de inseguridad deben estar acordes con las circunstancias correspondientes.
Salvo mejor criterio, el Estado no puede sustituir a los padres en la responsabilidad de formación y crecimiento en valores y principios de los niños y adolescentes, para hacerlos en el futuro hombres y mujeres de bien.
Por ello debe contribuir a este objetivo y además aprovechar de las buenas experiencias de otros lares para poder acometer las causas que generan criminalidad como la desintegración familiar, la violencia doméstica, las drogas, facilidad de encontrar armas de fuego, las carencias para el desarrollo humano pleno y la pobreza y ausencia de educación que se convierten en motivo de exclusión social, entre otras.
5) Brasil tiene la procedibilidad desde los doce años, pero la pena que puede aplicársele al niño o al adolescente no puede exceder de cinco años. ¿Considera este sistema mejor que el anterior?
Panamá acaba de modificar la Ley Nº 40 de 26 de agosto de 1999 con la expedición de la Ley Nº 6 de 8 de marzo de 2010, que entre otros aspectos redujo la edad penal mínima a los doce años.
No creo que haya un sistema mejor o superior a otro, pues hablamos de seres humanos y especialmente vulnerables, influenciables y sujetos a manipulación, que al igual que a quienes les infligen daños, incluso muerte, son también víctimas.
Si tenemos en consideración las causas de la delincuencia juvenil y la criminalidad, las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la Administración de la Justicia de Menores conocidas como “Reglas de Beijing”, los instrumentos internacionales de derechos humanos en esta materia, políticas claras y definidas de reinserción social y familia, y la atención apropiada a las víctimas, estaremos en el rumbo correcto.
* Agradecemos la colaboración de Roberto A. Alvear, ex administrador de Panamá, por haber realizado la entrevista.
1 comentarios:
Me parece muy bien enfocada la entrevista, de acuerdo a la problematica social que estamos tenienedo.
Pero no considero que el reforzamiento de las penas sea la medida de solución a la criminalidad Juvenil.
Pienso que debemos apostar por políticas preventivas, en el caso pariticular de Panamá, se han endurecido las penas pero nada de prevención o de fortalecimiento de instituciones como la familia, el ser mas riguroso con los medios de Comunicación, etc.
Saludos desde Panamá.
Manuel González
Publicar un comentario